GLADYS LIZAMA SILVA, Zamora en el Porfiriato. Familias, fortunas y economía, Zamora, Ayuntamiento de Zamora-El Colegio de Michoacán, 2000, 396 pp.

Resumen

La bendición en octubre de 1897 de la primera Planta de Luz y Fuerza fue un acontecimiento memorable para los zamoranos, que motivó la asistencia de numerosas personas de las poblaciones cercanas a Zamora y Jacona. El acto religioso estuvo a cargo del gobernador de la mitra, el canónigo Rafael Ochoa, y dieron fe, entre otras personas: María Concepción Igartúa, María Jiménez, Josefina Ochoa, Luis Verduzco López, Ignacio Méndez Padilla, Arcadio Matos y Octaviano García. A decir del cronista Francisco García Urbizu "todo aquel alborozo muy justificado estuvo, porque salía Zamora de la época del acote, de las velas y del petróleo, para entrar a la de la asombrosa electricidad ... " Por aquel tiempo, "No se hablaba más que de la luz, de alambres y de postes, de los pesados transformadores que se apoyaban sobre columnas de gran diámetro en las esquinas, y sobre todo, de los focos maravillosos, ¡qué focos aquellos de arco, que a través de enormes globos esmerilados irradiaban potente y blanquísima luz, cual nunca la hemos vuelto a gozar!".