El Consulado General de México en Marsella bajo Gilberto Bosques y la huída del sur de Francia de exiliados germanoparlantes, 1940-1942
DOI:
https://doi.org/10.35830/treh.vi37.1256Palabras clave:
refugiados, germanoparlantes, antinazismo, Consulado mexicano, Marsella, Gilberto BosquesResumen
El artículo trata del papel de la diplomacia mexicana en el rescate de
refugiados germanoparlantes antinazis (escritores, intelectuales,
activistas y funcionarios políticos) que habían huído de las tropas
invasores alemanas a la zona aún no ocupada en el sur de Francia
durante los años 1940-1942. El rol protagonista en este proceso lo
jugó el Consulado General de México establecido en el puerto de
Marsella en el verano de 1940, bajo responsabilidad de Gilberto
Bosques. El Consulado se transformó rápidamente en un centro de
coordinación para la ayuda material y el rescate de refugiados
centroeuropeos (además de miles de republicanos españoles) a través
de la expedición de visas de emigración -a veces falsificadas para
proteger a los perseguidos políticos y “raciales“- y de fungir como
receptor y transmisor de recursos económicos de las organizaciones
de apoyo a los refugiados establecidas en Francia, México y Estados
Unidos, con el fin de asegurar la supervivencia de los refugiados en
campos de internación, así como para pagar los pasajes a ultramar.
Con su intenso trabajo como vínculo entre los refugiados y las organizaciones internacionales de rescate, el Consulado mexicano en
Marsella contribuyó esencialmente a la huída de centenares de
refugiados a México y a otros países transatlánticos.